De nuevo me encuentro contigo, compañero y compañera en este viaje...
Hasta este momento, en las entradas anteriores, hemos descubierto pequeños diamantes...en abiertos y accesibles ríos; (inteligencias múltiples, comunicación eficaz, autoconocimiento...).
Hoy penetraremos, en tierras mas inóspitas para comenzar a excavar, la dura roca de la ira, la incomunicación, el aislamiento y la violencia filo-parental, de la cual, también se pueden "extraer" diamantes.
Hace pocos días leía una fría estadística en un periodico regional, sobre el aumento de casos de violencia de hijos e hijas hacia sus padres y madres...el fenómeno, que es relevante, no por novedoso, (se trata de una modalidad más de violencia en las unidades de convivencia, relacionada una vez mas con el ejercicio de supuestos "derechos de ejercicio de poder"), si es de relevancia en la actualidad por el incremento de casos en la última década y también por la insostenibilidad de estas situaciones debido a los altos niveles de violencia que alcanzan y por su permanencia en el tiempo...es decir, no se estan encontrando respuestas eficaces y sostenibles en el tiempo ante este problema.
Los sentimientos de frustración, culpabilidad, hastío y falta de recursos pedagógicos de los responsables de la crianza del hijo adolescente o preadolescente, afloran y aumentan la sensación de incapacidad parental de los padres...es el momento de realizar cambios, no de sentirse culpable, somos lo que hacemos (entradas anteriores de puliendoeldiamante)...
Todos queremos para nuestros hijos e hijas estas tres cosas, que tomen buenas decisiones, que sean eficaces en su vida diaria, y que mantengan los vínculos familiares...conseguir esto es encontrar un filón...pero por el camino seguro encontramos dificultades.
Algunas personas adolescentes y jóvenes y no tan jóvenes, encuentran dificultades en la comprensión realista de sus situaciones vitales, en el ciento por ciento de los casos de violencia filo-parental que conozco y en los que he trabjado, la modificación de esta variable condicionaba en buena medida el éxito o el fracaso de la intervención terapéutica, este, debe ser uno de nuestros objetivos pedagógicos prioritarios desde la mas temprana edad.
Pero tampoco debemos olvidar otras "vías" que pueden determinar también episodios contínuos de violencia filo parental, como son: haber sido objeto de malos tratos por acción u omisión de parte de los padres, haber sido testigos de violencia doméstica, padecer un trastorno mental o la vivencia de reacciones límite (generalmente provocadas por consumos de substancias tóxicas legales o no).
Creo firmemente que las conductas humanas, a veces remolinos de secuencias causa-efecto, también pueden ser autodeterminadas, es decir, podemos elegirlas...hace un tiempo, elegí ser feliz a través del aprendizaje y de la práctica de la pedagogía del encuentro entre personas; os invito a todas y todos a elegir este camino, todos y todas podemos aprender y casi todas las personas quieren aprender, pero, ¿sabemos hacerlo?, el ingrediente básico de esta receta es asumir errores y atender retos...os espero para acompañaros en esta bella tarea, aquí en puliendo el diamante. www.pulediamante.blogspot.com.es
