domingo, 29 de marzo de 2015
jueves, 26 de marzo de 2015
CON DOCE AÑOS... Y EN ¿LA SELVA?
Querido compañero de reflexiones y lecturas, buscador insaciable de preguntas y respuestas...
En la entrada de hoy de pulediamante.blogspot.com pretendo conocer tu opinión como padre o madre, contrastar mis reflexiones con tus experiencias y viceversa, pudiéndo así profundizar en un asunto que bien seguro ha precupado a todos los padres y madres con hijos de unos once o doce años.
Me refiero al tránsito del colegio al instituto.
¿No es quizá demasiado temprano, para comenzar una etapa, que puede durar, en el mejor de los casos hasta los 23 años?...con un una carrera terminada...y ¿un futuro más que incierto?
En mi trabajo diario como Educador Social, he conocido a niños y padres con múltiples respuestas ante esta realidad "impuesta"...como todas las leyes y reglamentos educativas promulgados en España, sin consenso y aplicados mediante "Decreto Ley".
Hay familias que reaccionan con temor (no es aconsejable), otras con despreocupación (tampoco es bueno), en cambio también cononozco familias que conscientes de este tránsito, prestan la atención necesaria a sus hijos y a su entorno para detectar cualquier dificultad, duda, conflicto que puedan vivir los niños y así poder acompañarles y apoyarles en la resolución de los mismos ántes y durante su paso por un instituto de educación secundaria.
Los niños y niñas de 12 años, reaccionan de forma similar, con una peculiaridad personal, el proceso de desarrollo físico, emocional y cognitivo varía mucho entre unos y otros niños a esas edades.
Por eso como padres y madres procuraremos abrir bien los ojos, anticipar situaciones y creernos capaces de poder establecer con nuestros hijos nuevas estrategias de comunicación que nos permitan mantener un vínculo de calidad con ellos.
En el instituto, nuestros cachorros de 12 años, comienzan a vislumbrar un mundo nuevo, que produce inseguridades y plantea la vivencia de nuevas situaciones (que demandan nuevas respuestas) y nuevas personas (sus iguales) que ejercen una nueva, poderosa y a veces determinate influencia sobre ellos.
La realidad, es la que es, y es mejor no negarla y sí aceptarla, deseamos y trabajamos desde Pulediamante cada dia para decantar en cambios positivos a nuestra sociedad y a nuestras familias. El modificar los tiempos y acoplar la realidad social y educativa al desarrollo de nuestros niños es uno de nuestros objetivos.
Tampoco podemos responsabilizar a un sistema educativo público cada vez más debilitado presupuestariamente, con derivas ideológicas constantes y con un personal mermado e infravalorado socialmente pero contrariamente también responsabilizado en exceso sobre cuestiones básicas sobre la educación durante la infancia y adolescencia que deben al menos, ser también abordadas en el contexto de la familia y de la comunidad.
Mi postura es clara, mi experiencia y mi opinión también.
Si esta es la realidad, desde los últimos cursos de primaria debemos esforzarnos todos (familia y comunidad educativa) en capacitar a nuestros hijos en habilidades sociales (asertividad, empatia...); promocionar el desarrollo moral mediante proyectos integrados de educación en valores que sean parte del currículo escolar desde la educación primaria; y quizá también vez de esforzarnos en vender y comprar "los peligros de las nuevas tecnologías", poner énfasis en formar a nuestros cachorros en un uso responsable y mucho más técnico de las Nuevas Tecnologías, basado en sus potencialidades (programación, robótica...) que les conduzcan por sí mismos a ese "uso responsable" que todos deseamos.
Además como ciudadanos con capacidad de cambio, podemos impulsar iniciativas que propicien modificaciones legislativas que permitan adaptar el currículo en los últimos cursos de primaria y los primeros de secundaria y dotar de nuevos profesionales de la educación que faciliten la formación tanto de padres como de sus hijos con la comunidad educativa como cable conector entre padres e hijos-problemas y soluciones. Y, ¿Por qué no?...quizá propiciar cambios para comenzar el instituto a los catorce años. Aquí las Asociaciones de Madres y Padres y los profesionales de la Comunidad educativa pueden tener un papel crucial.
Mientras tanto, y a la espera... tenemos que actuar, dotando de seguridad y herramientas eficaces de comunicación a nuestros hijos. Vuestra preocupación es, que sean eficaces en esta etapa ( buenas notas ) pero además deben ser eficientes (buenas relaciones sociales, autoestima, capacidad asertiva, capacidad de proyeccion en el futuro y motivación, desarrollo moral y asentamiento de valores...).
En la vida diaria, en lo cotidiano y en familia, podemos encontrar´muchísimas oportunidades educativas que muestren a nuestros cachorros humanos los valores y las habilidades que les van a demandar estas nuevas situaciones que viven en el instituto.
Os invito a que prestéis atención también a estas "eficiencias", que de hecho, serán a buen seguro quienes les dirijan con seguridad por la senda de la adolescencia y juventud y les harán sentir capacitados para los desafíos que como el de la llegada al instituto les estarán esperando durante toda su vida.
Me gustaria amigo o amiga conocer tu sincera opinión y ¿por qué no?, tu experiencia sobre este tema.
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pulediamante.blogspot.com
miércoles, 11 de marzo de 2015
ADOLESCENCIA,UNA FASE DE PASO.
Estimado lector, buscador insaciable de respuestas. Con la entrada de hoy vamos a comenzar un pequeño recorrido de TRES ENTRADAS a través de una de las etapas del ciclo de la vida que más os ocupan y os preocupan como padres, la Adolescencia.
Hoy abordaremos brevemente algunos de los Hitos que cualquier adolescente debe alcanzar para continuar con exito una nueva fase del ciclo. Considero valioso conocer todas estas pequeñas metas para que como padres, madres y educadores (todos al fín y al cabo) podamos aprovechar las múltiples oportunidades pedagógicas que se nos presentan cada día con nuestros hijos adolescentes.
En próximas entradas profundizaremos en aspectos como Identidad, Cualidades y Capacidades, Corporeidad, Distanciamiento con la Familia de Infancia, Sexualidad..etc.
Acompañare a cada entrada un juego de interacción para que cuando encuentres ocasión puedas disfrutar y crecer con tu hijo o hija preadolescente o adolescente.
En un esquema del desarrollo del esquema de vida del hombre, sencillo y aceptable, cambiamos por primera vez nuestro estado bilógico y social cuando pasamos de la fase lactante a la infancia; después, cuando de niños pasamos a adultos; y , por último, cuando de adultos entramos en la vejez.
Cada fase de paso lleva consigo dificultades. Perdemos una parte de las conquistas y no estamos seguros de estar a la altura de las exigencias de la nueva etapa , ni de poder aprender lo necesario para
afrontar las nuevas situaciones.
Las personas, en la adolescencia, comenzamos, por primera vez de forma consciente, a descubrir y definir el potencial completo de nuestro propio YO, y sin poder tomar referencia de ningún YO conocido, seguro y experimentado, como ya podemos hacer cuando somos adultos.
Este estado de transición es pues menos seguro y agradable para el adolescente-experiencialmente- que para el niño. Los adolescentes además no disfrutan de forma ilimitada (ni pueden, ni deben) del prestigio y/o estatus social de sus padres, y no están seguros de ser capaces de dirigir, una vez adultos, su propia vida.
En verdad, ningún adolescente tiene la garantía de poder gozar un día de los beneficios del status de adulto.
Esta "falta de garantía y certeza", puede ser vivida con desagrado y servir de lastre o en cambio con la adecuada motivación, acompañamiento y encuentro con nuestros hijos adolescentes servirles de acicate para proseguir su desarrollo.
De verdad creo y no soy yo solo, que el dilema del adolescente consiste en que intenta en primer lugar convertirse en adulto, (imitamdo a veces los modelos inadecuados de conducta que tenemos los adultos) y sólo, en segundo lugar ser adolescente.
El adolescente se encuentra con estos hitos:
1.- Desarrollar adecuadamente la autonomia de su propia voluntad. Tomar sus propias decisiones, plantarse metas realistas, aceptar contradiciones, juzgarse y apreciarse a si mismo.
2.-Estar dispuesto a convertirse en adulto, confiando en si mismo. Lo cual supone tener experiencias exitosas y agradables.
3.- Aprender a fijar metas a largo medio y largo plazo.
4.-Obrar autónomamente de acuerdo a sus propios juicios y de su propia Responsabilidad moral.
Los adolescentes afrontan estas tareas mas o menos voluntariamante antes o después. Es sin duda muy positiva el apoyo y disponibilidad de escucha y ayuda ofrecidas por el adulto. Un buen punto de contacto es el creciente interés de los adolescentes por el propio Yo y sus propios sentimientos.
La adolescencia, es un periodo de revalorización del Yo, salen a flote temas como el de la independencia y la autonomía, de la autoafirmación y la sumisión, del erotismo y la sexualidad.
Este proceso de desarrollo no deben hacerlo solos, es algo en que como adultos tenemos que tener claro cada uno desde nuestra posición de padres, profesores, educadores informales (entrenadores, monitores de tiempo libre...). Los adolescentes necesitan la aportación y presencia de personas importantes relacionadas con ellos y con su contexto con un único mensaje:
"Aprende a aceptar el hecho de ser responsable de tí mismo y de que un dia deberas sostenerte con tu propia fuerza. Desarrolla todas tus energias hacia esa meta".
El adolescente en muchas ocasiones durante la búsqueda de los lazos de reafirmación interna del Yo, desvaloriza a sus padres; recibe nuevos puntos de referencia (cada vez más temprano...) y se identifica con modelos no familiares.
Aquí se plantea las normas recibidas y pone a prueba su validez y las rechaza, acepta, varia o complementa.
Y asi, poco a poco, con empatia, emoción, plasticidad parental y acompañamiento...habiendo establecido normas y limites claros en la infancia...la Adolescencia, pasa...
JUEGO DE INTERACCION: EL COEFICIENTE DE FELICIDAD
Con los adolescentes no podemos fiarnos de las apariencias, aunque muchos, desde fuera parecen felices, es con frecuencia un periodo de inseguridad, conflictos y cierta soledad.
Este juego ayuda a adquirir confianza con la idea de que la felicidad no se conquista o se crea en sentido técnico y que no es algo que se deba mucho a condiciones externas, sino más bién a una actitud interior.
Necesitarás poca cosa, un vaso de agua un papel y un boli...y lo podrás proponer en cualquier momento como ves, de manera informal...sin que tu hijo conozca a priori el objetivo del juego.
Comienza llenado un vaso de agua por la mitad y juega con tu hijo. Pregúntale y Pregúntate ¿cómo ves el vaso? ¿medio lleno o medio vacío?...y propón a tu hijo que piense y diga cúal es su coeficiente de felicidad actual de 0 a 100. Hacerle ver las distintas gradaciones...
En el caso de que no diga 100, invítalo a pensar en manera el o ella misma ha contribuido a su infelicidad.
Motívalo para que haga una lista de las cosas que tiene en este momento y que le hacen feliz, invítale a que ponga también cosas que quizá da por descontadas...(tener un techo, vestido, salud...).
Comentar que a veces pensamos que somos felices sólo con la condición que sucedan algunas cosas:
"Seré feliz sólo después de haber hecho el examen" ; "Seré feliz cuando pueda ir a ..., a hacer que...etc".
La verdad es que no es posible decidir cuando se puede ser feliz, pues la felicidad ni se compra ni se gana. Contentándonos con lo que tenemos y responsabilizándonos de lo que hacemos en cada momento subiríamos nuestro índice de felicidad.
Y a partir de aqui...habla con tu hijo, pregunta y acepta sus preguntas:
¿Quién es la persona más feliz que conoces?; ¿De qué o quién me siento agradecido? ¿Vivo las alegrías del momento?...
Deseo la una semana más que puedas incorporar a tu buena mochila de madre o padre, alguna de las herramientas que hoy te presento. Hasta la próxima geólogo pulediamante.
pulediamante.blogspot.com
https://www.facebook.com/home.php#!/events/1551251318485637/
martes, 3 de marzo de 2015
¿VOZ ACUSADORA O VOZ SANA?
Querido amigo o amiga, la entrada de hoy y para comenzar este mes tan festivo para los amantes de todo aquello que crece sano, profundizaremos en un terreno, la autoestima, en el que en ocasiones predominan piedras preciosas, en forma de Voces sanas o en cambio otros materiales mas turbios en forma de Voces acusadoras e ideas irracionales.
Como especie, los seres humanos, y a diferencia otras especies, somos capaces de reconocernos a nosotros mismos, atribuirnos una identidad y valorarnos.
La autoestima es la valoración que cada persona hacemos de nosotros mismos. Disfrutar de una adecuada Autoestima es fundamental para la salud física, psíquica y social.
La autoestima se conforma a lo largo de toda la historia vital de la persona, en la infancia y en la adolescencia el grado de autoestima depende principalmente de las experiencias sociales con la familia y con los iguales, en la edad adulta y de manera amplificada, el grado de autoestima de una persona depende principalmente de lo mismo, siempre que la persona tenga satisfechas todas sus necesidades y derechos fundamentales.
Además, hay un importante factor que puede determinar la autoestima:
El cuidar el cómo y el qué te dices a ti mismo.
Todos nos hablamos a nosotros mismos, si, todos... a veces en una forma acusadora y pesimista (que tiende a ver las cosas negativas, de forma pesimista y distorsionada), y en otras ocasiones en una forma sana y realista, viendo las cosas como son, aceptando la realidad y viendo las opciones positivas que aparecen.
Debemos tender a que predomine la voz sana y a controlar la voz negativa para mantener una autoestima adecuada.
Para predominar, la voz acusadora y negativa se suele valer de fieles sirvientes en forma de distorsiones, es fundamental conocer estas distorsiones para poder detectarlas y pulirlas hasta eliminarlas por completo. Ganaras mucha salud.
A veces tendemos a sacar conclusiones generales sobre hechos concretos y si nos sale una cosa mal tendemos a generalizarla y pensar que todo va a salir mal. Palabras como "nadie", "siempre" , "nunca"...toman protagonismo en nuestro vocabulario...y poco a poco simplifican negativamente nuestro pensamiento.
Creo que las personas, todos diamantes, somos mucho mas complejos y tenemos numerosos aspectos positivos.
En otras ocasiones, tendemos a ver las cosas a través de un filtro negativo, viendo la realidad a tras un cristal oscuro, recordando solamente los aspectos negativos de una persona, una situación, una conversación...
La voz acusadora también se sirve de pensamientos polarizados, entonces vemos las cosas como entéramente buenas o entéramente malas, tendiendo a hacer juicios absolutos sin distiguir matices. Nos culpabiliza de todo lo que ocurre a nuestro alrededor seamos responsables o no de lo ocurrido, este o no a nuestro alcance. Debemos entonces distinguir entre el azar y lo que depende total o parcialmente de nosotros y realmente podemos controlar o cambiar.
No debemos tampoco compararnos constantemente con los demás, la realidad es, que no somos el centro del mundo; como tampoco nos debemos dejar atrapar por pensamientos que nos conduzcan a creer que los demás son y tienen que ser como uno mismo.
También podemos cometer el error de pensar que todo depende de nuestro propio control o que no podemos controlar nada, atribuyéndonos poderes y responsabilidades que no tenemos o sentirnos impotentes y dependientes de los demás.
He trabajado con personas que curiosamente tienden a considerar que nada pueden hacer aunque si pueden, a la vez, sentirse culpables de todo.
Es cierto que la voz acusadora y negativa utiliza también un razonamiento emocional, observa si tiendes a utilizar sentimientos, prejuicios, opiniones infundadas, simpatías o antipatías para valorar la realidad.
Pero todos tenemos también una voz sana, que tiende a hacer valoraciones realistas, basadas en análisis de la realidad, y positivas, fundamentadas en la aceptación de lo que somos. La voz sana tiene una tarea fundamental: rechazar enérgicamente la voz acusadora interrumpiendo su cadena de pensamientos, para ello podemos:
1.- Tomar palabras o frases contundentes como No, Para, Calla, Basta, No es verdad..etc..
2.- Desenmascarar el mecanismo acusador empleado (en las lineas anteriores tienes descritos unos cuantos mecanismos destructores de autoestima).
3.- Analiza realistamente todas las situaciones o circunstancias en las que te desenvuelvas, teniendo en cuenta toda la realidad y todos sus matices.
4.-Toma conciencia de todo lo positivo, ve el lado bueno de las cosas...toma lo positivo por bandera y llenala de los colores que resulten de que te trabajes, te pulas un poquito mas respondiendo a estas preguntas:
¿Cúal piensas que ha sido el máximo logro de tu vida hasta ahora?
¿Qué es lo que más te gusta de tu familia?
¿Qué es lo que más valoras en la vida?
¿En qué tres cosas eres bueno?
¿Qué te gustaría mejorar de tí mismo?
¿Por qué crees que te recuerda la gente?
¿Quién es la persona a la que más admiras? ¿Por qué?
¿Cúal es tu sueño o aspiración más alta?
Y si te atreves, y te invito a que así hagas, comparte tu bandera con alguien que te quiera y te respete.
Deseo una vez más que esta nueva entrada de pulediamante.blogspot.com te acompañe por la apasionante aventura del crecimiento personal como madre o padre y ayude a consolidarte como modelo positivo de pensamiento y conducta.
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